Urgencias Odontológicas

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¿Cómo funciona la guardia odontológica?

DINÁMICA DE LA URGENCIA ODONTOLÓGICA

La atención comienza desde un primer momento con la llamada del paciente. En el momento en que se comunica con el servicio de urgencia, el operador -especialista con formación odontológica - constata cuáles son los síntomas que el paciente refiere. Asimismo, toma nota de su localización para evaluar posibilidades de traslado y sede de atención más cercana.

El operador está capacitado para orientar al paciente, darle contención y asesorar sobre medidas a tener en cuenta hasta el momento del tratamiento propiamente dicho. Esto conlleva acciones como:

Verificar la ubicación del paciente y hacerla concordar con un sitio de atención cercano a su localización

Analizar cuáles serán los medios de traslado para ver si pueden ser traumáticos o no

Constatar si el paciente posee algún impedimento físico por el que no pueda trasladarse y hay que disponer de personal que lo ayude

Verificar si el paciente viene solo y se va a poder ir solo

Verificar si el paciente tiene conocimiento de sus enfermedades sistémicas, o no, y en ese caso si lo acompaña algún tutor, como puede ser en el caso de niños, adolescentes o jóvenes de cierta edad, que son autoválidos, se pueden acercar al centro y reconocer el dolor pero no conocen su estado de salud general , no recuerdan sus operaciones o en el caso de tomar medicamentos no saben cuáles son

Estos y otros factores son datos que el operador tiene en consideración para orientar al respeto y dar indicaciones en el momento previo a la atención propiamente dicha.

Ejemplo: el caso de traumatismos

Cuando se produce un golpe que provoca la fractura de algún diente en el sector anterior -el más visible-, si el fragmento del diente fracturado no se ha perdido, muchas veces el operador le indica al paciente que guarde ese fragmento, ya que será útil para la reconstrucción de la fisonomía del diente y que mantenga la apariencia anterior a fracturarse.

También hay accidentes que provocan la salida completa del diente, incluida su raíz, es decir, que no se fractura la parte visible del diente -llamada corona- sino que todo el diente es, tal como se llama, avulsionado. Esto quiere decir que todo el diente se sale de la cavidad donde normalmente está alojado pero se puede reimplantar. En ese caso, el operador puede indicar que se conserve el diente bajo ciertas condiciones, ya sea inmerso en líquidos especiales -que se pueden lograr con lo que el paciente tenga a su alcance- o en frío hasta el momento de la atención de la urgencia. Asimismo, puede dar indicaciones sobre las posturas que debe tener el paciente, si conviene que se agache o se recueste (muchas veces el paciente por estrés se quiere recostar, pero eso se desaconseja por un fenómeno de flujos sanguíneos y líquidos corporales que confluyen hacia la cabeza y generan presión y aumentan el dolor).

Intervención quirúrgica. Medicación

Otra área de la atención de la urgencia es la medicación. Muchos de estos imprevistos requieren de una intervención, a veces quirúrgica, donde hay que hacer alguna incisión en algún tejido y tomar contacto con la sangre. Es habitual que esto se haga en un contexto de infecciones, con lo cual, existe el riesgo de que las infecciones se extiendan al torrente sanguíneo y eso requiere de una profilaxis antibiótica. Si bien las cirugías programadas de sectores infectados se realizan cuando ya existió una administración regular de dosis adecuadas de un antibiótico específico, en el ámbito de las urgencias se suministran otras dosis de otros antibióticos que actúan en forma inmediata y logran altas concentraciones en la sangre al momento de la intervención quirúrgica, previniendo de esta manera la diseminación de dicho componente infeccioso con las complicaciones que esto conlleva. Dentro de este campo de administración de fármacos, también se contempla el hecho de que muchas veces, luego de una intervención odontológica, se requiere la toma de analgésicos o antiinflamatorios para prevenir los síntomas post operatorios, como pueden ser el dolor o inflamación. No es conveniente hacer peregrinar al paciente por farmacias con una receta en la mano en el contexto de estrés que ha sufrido en ese día, es así que se le administra al paciente los antiinflamatorios, analgésicos o el medicamento que requiera el caso, lo que se denomina medicación intraoperatoria, que es otra de las fases de la atención de las urgencias.

Conclusión.

La urgencia odontológica comienza con una atención telefónica que implica un asesoramiento, una revisión verbal, -técnicamente llamada anamnesis, donde se establece un diagnóstico y se preparan los recursos humanos y materiales-, y el match entre el lugar donde está el paciente y el consultorio más cercano disponible. Así, el operador:

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